Los Shar-Pei tienen un período de gestación de aproximado que oscila entre 60 y 64 días. Normalmente las primerizas suelen adelantarse, pudiendo llegar al parto en el día 56. Este periodo se ira regulando hasta llegar a los 64 días en sucesivos partos.
Por este motivo tenemos que estar preparados si tenemos una perra primeriza en caso de que se pueda adelantar el alumbramiento.
La mejor forma de saber si la perra va a dar a luz es tomarle la temperatura introduciendo un termómetro por el recto (La temperatura normal de un perro es de 38,5 Cº).
Cuando la temperatura descienda hasta los 37 y en algunos casos hasta los 36, será señal que se acerca el feliz y esperado alumbramiento.
Para saber aproximadamente la fecha del parto solo hay que saber la fecha de cubrición y sumar los días de gestación que hemos señalado anteriormente.
En el parto pueden existir complicaciones, sobre todo si los progenitores son de cabeza de hipopótamo, ya que a los cachorros les cuesta mucho salir a causa de su gran cabeza y si no los ayudamos pueden ahogarse porque se les haya quedado atascada.
También puede ocurrir que los cachorros nazcan al revés, es decir, que en lugar de salir primero la cabeza se presenten antes las paras traseras; en tal caso debemos ayudarles para que no se ahoguen.
A veces nacen un poco hinchados con la lengua morada porque han tardado demasiado tiempo en salir. Si no respiran al nacer hay que darles masajes para estimular la respiración, o sacudirlos de la siguiente forma: nos colocaremos el cachorro entre las manos como si fuésemos a rezar, con la cabeza en el extremo de los dedos; levantaremos las manos hacia arriba y las bajaremos bruscamente hacia el suelo como si fuésemos a tirar al perro contra él, de modo que el cachorro pase de estar cabeza arriba a estar cabeza abajo.
Repetiremos este proceso varias veces hasta que apreciemos una reacción. El objeto de esta manipulación es que el perro expulse el líquido que pueda tener dentro y finalmente sea capaz de respirar.
Una vez han nacido los cachorros solo queda vigilar que todos mamen por igual y que ninguno quede rezagado. Si así fuera, habría que ayudarlo dándole un biberón con leche maternizada específica para uso canino y un suplemento adecuado de vitaminas. |